¿Cómo funciona la aromaterapia? ¿Olores que nos curan? - Aceiteslimbico

¿Cómo funciona la aromaterapia? ¿Olores que nos curan?

aceite esencial de lavanda aromaterapia

Un aroma es capaz de cambiar la expresión de nuestro rostro en apenas un segundo, dibujar una sonrisa, hacernos sentir rechazo, alegría, placer,... estimular nuestro apetito o incluso enamorarnos. Los aromas tiene la capacidad de regular rápidamente nuestros estados de ánimo de una forma sutil y, generalmente, agradable. ¿A qué se debe esto?¿Esto es aromaterapia?

Vamos a explicarte como funciona la aromaterapia y porque es una alternativa o complemento tan interesante.

1. Entiende como funciona nuestro sentido del olfato

    Antes de hablar de la aromaterapia, es importante conocer cómo funciona nuestro sentido del olfato y de que manera se relaciona con diferentes áreas de nuestro cerebro.

    Dentro de nuestro cerebro se encuentra el sistema límbico, un conjunto de orgánulos como el hipocampo, la amígdala, hipófisis, hipotálamo… que se encuentran interconectados entre sí y regulan funciones vitales y primitivas de nuestro ser: el control de la memoria, el placer, deseo, miedo, hambre, instintos sexuales,… entre otras muchas y se encuentra directamente interconectado con el olfato.

    Cuando olemos algo que nos desagrada, una sensación de rechazo nos invade rápidamente, casi de forma instantánea, lo cuál es una señal de que no debemos consumir ese alimento o debemos mantenernos alejados de lo que produce ese olor. Por el contrario cuando sentimos el aroma de una esencia de naranja dulce, por ejemplo, una sensación de placer nos invade y una pequeña sonrisa se dibuja en nuestro rostro. Esto es gracias al sistema límbico y su rápida conexión con los nervios olfativos.

    Por esta razón, un simple aroma que podemos oler durante unos segundos nos puede transportar a algún recuerdo o sensación vivida hace años y que está asociado a ese aroma o incluso puede condicionar la atracción que podemos sentir hacia determinadas personas.

     

    2. Los aceites esenciales y la aromaterapia

    Los aceites esenciales se utilizan en aromaterapia porque tienen la capacidad de interactuar con este complejo sistema. Cuando se inhalan los aceites esenciales, nuestros receptores olfativos envían señales al cerebro que activan las áreas del sistema límbico. Estas señales pueden regular la producción y liberación de neurotransmisores y hormonas, lo que se traduce una serie de respuestas fisiológicas y emocionales.

    Incluso cuando nos acostumbramos a un olor (es decir cuando nuestros receptores olfativos se saturan), aunque ya no lo sintamos, este sigue funcionando y haciendo efecto en nuestra mente y cuerpo. Aunque no seamos capaces de sentir el aroma con la misma intensidad, aunque nuestros receptores olfativos se hayan saturado o acostumbrado, sigue siendo un aroma funcional.

    Por ejemplo, algunos aceites esenciales, como el de lavanda, mejorana española, naranja dulce o bergamota, se utilizan para aliviar el estrés y la ansiedad. Se cree que estos aceites afectan al sistema límbico, reduciendo la producción de cortisol (la hormona del estrés) y aumentando la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores que están asociados con el bienestar y la felicidad.

    Otros aceites esenciales se utilizan para cargarnos de energía y mejorar la función inmunológica, como el de romero o tomillo. Cada aceite esencial tiene sus propias propiedades y efectos, y la elección de un aceite dependerá de los síntomas específicos que se quieran tratar.

    Incluso algunos aceites esenciales son capaces de estimular la concentración y memoria, siendo el romero el ideal para estas situaciones. Podemos usarlo mientras estudiamos o realizamos tareas que requieren un extra de concentración. Recordaros que todo esto lo podemos conseguir con sólo inhalar una aceite esencial que se encuentre en un difusor o quemador de esencias.

     

    3. Cómo nos podemos beneficiar de la aromaterapia

    La aromaterapia se puede utilizar de varias   maneras, como en la difusión de aceites esenciales en el aire, masajes con aceites esenciales diluidos, con unas gotas de esencias en algún productos del cuidad de la piel, en baños o por su inhalación directa. También podemos beneficiarnos de ella colocando unas gotas en un soporte neutro, o para hacer vahos. Si estamos resfriados hay aceites esenciales que van a ayudarnos a mejorar nuestra respiración, despejar nuestras vías respiratorias o incluso pueden ser un complemento natural a otras terapias modernas.

    A nosotros nos encanta llevar encima un frasquito de aceite esencial de naranja dulce, para cuando necesitemos un pequeño momento de calma. Para ello basta con colocar 1-2 gotas en el interior de nuestras muñecas o palma de las manos e inhalar un par de veces suavemente para beneficiarnos de sus propiedades.

    Pero desde luego, la mejor manera para beneficiarnos de la arometerapia es hacerlo en un ambiente sereno, de relajación y conciencia. Después de realizar unas respiraciones y calmarnos, es el momento ideal para sentir suavemente, con los ojos cerrados, como el aroma de la nos va invadiendo y calmando. Es la mejor forma de descubrir la complejidad del efecto de un aceite esencial. Nunca tenemos que hacerlo directamente del frasco, ya que la salida de su fragancia será demasiado intensa y sólo sentiremos las notas de salida, que además, saturarán rápidamente nuestros receptores olfativos. Lo ideal es colocar una gota en el interior de nuestra muñeca, ventilar un poco y realizar suaves inhalaciones.

     

    Y tú, ¿has usado alguna vez la aromaterapia? ¿De qué manera?

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