1. ¿Difusor o quemador de esencias?
Nos encantan los aceites esenciales y sus fragancias llenas de matices. Son la mejor manera de ambientar de forma sutil y natural nuestro hogar. Pero nos surje la duda acerca de que método de difusión es el más apropiado para cada situación. ¿que utilizo, un quemador de esencias, un difusor o un humidificador? Te contamos las diferentes formas que existen para difundir esencias ( en caliente o en frío), y cómo utilizar correctamente tu quemador de aceites esenciales.
Antes de nada, nos gusta aclarar que son lo mismo un quemador de aceites esenciales, quemador de esencias, quemador de perfumes,... pero tienen un fallo en su nombre: no quemamos el aceite esencial, si no que lo ponemos al "baño de María". Es decir, llenamos de agua la parte superior y colocamos unas gotas de aceite esencial, el calor va volatilizando poco a poco el aceite esencial junto al agua, sin llegar a quemarse, por ello es una buena alternativa natural para difundir esencias. Además, es una forma perfecta de liberar poco a poco todas las notas aromáticas de los aceites esenciales. (Hablaremos otro día de esto, pero recordar que como los perfumes, los aceites esenciales tienen notas de salida, de cuerpo y de fondo.)
Lee hasta el final, por que tanto si tienes uno o si estás pensando en comprar un quemador, te van a interesar las notas finales sobre el uso correcto del quemador de cerámica y cómo hacer para que te dure para siempre.
Ahora si, empezamos.
Con un quemador podemos sacar el máximo partido a cada esencia, según el momento del día.
La difusión en caliente implica aumentar la volatilidad de la esencias; al calentar el agua portadora aumentamos la temperatura del aceite esencial y su volatilidad, permitiendo liberar toda su fragancia. Para ello, la mejor opción es un quemador de aceites esenciales si lo que buscamos es ambientar de forma efectiva, sutil y natural nuestro espacio. Este es nuestro método favorito... usamos varios aceites esenciales Límbico ®, tanto solos como combinados, asegurándonos que sean puros y con un aroma único (echa un ojo a nuestro catálogo, te sorprenderá la intensidad de sus aromas) para ambientar la estancia según el momento del día y nuestro estado de ánimo.
No hay ambientador de hogar que iguale la calidad de la difusión de esencias naturales; con el quemador vamos a liberar todo su perfil aromático con una mínima combustión de la vela de té, a la vez que nos vamos a beneficiar de parte de sus propiedades, que nos acompañarán a la hora de realizar cualquiera de nuestras tareas dando un toque agradable y estimulante.
La difusión en frío tiene una ventaja: vamos a aprovechar todas las propiedades terapéuticas de la esencia por medio de la difusión, es decir de forma poco invasiva y segura. La difusión en frío, por medio de un humidificador o difusor ultrasónico es útil para desinfectar el ambiente, dormir más relajados, mejorar la respiración,… pero su capacidad para ambientar es muy baja, necesitaremos gastar mucho aceite esencial para percatarnos de que efectivamente, estamos difundiendo una esencia.
2. Preparación y uso del quemador de esencias.
Necesitaremos una vela de té, un quemador de esencias, agua y un aceite esencial puro(es importante que sea puro y ecológico para evitar difundir sustancias no deseadas). Lo primero es asegurarnos de que la parte superior está limpia y sin restos de las anteriores combustiones. Primero lo rellenamos de agua* , colocamos una vela en la parte inferior y añadimos 2-5 gotas de esencia, según la intensidad que queremos dar y el tamaño de la estancia.
* Es muy importante tener siempre vigilado el quemador cuando la vela está encendida, para evitar que la parte de arriba se quede sin agua. Si esta se queda sin agua los restos de aceite pueden quemarse y el esmaltado de la cerámica fracturarse.
Algunas recomendaciones para su correcto uso:
- Primero rellenar con agua la parte superior y luego colocar la vela.
- No perder de vista el quemador. Aunque la llama se encuentra en una zona segura, mejor no perderla de vista
- Vigilar que no se quede sin agua la parte superior, si pasa tiempo suficiente puede llegar a quebrarse la cerámica o quemar los restos y soltar humo.
- Nunca echar agua fría sobre la cerámica caliente. Esto hará que se quiebre rápidamente el esmaltado. Si se ha quedado sin agua la parte superior, echar agua caliente o templada poco a poco y después, de nuevo, aceite esencial.
La duración media de las gotas de esencia es de 2h-3h, transcurrido este tiempo, conviene añadir más esencia para seguir disfrutando de su aroma. Las primeras notas serán las de salida, las más volátiles (notas verdes y cítricas). Pasado 10 minutos, empezaremos a percibir las notas de cuerpo, aquellas que caracterizan el “alma” de la esencia. Estas son notas florales, especiadas y afrutadas. Podemos percibirlas hasta 3h después de iniciar la combustión. Y por último a partir de las 2h, empezaremos a liberar las notas de fondo, aquellas más pesadas que perduran, tales como las notas amaderadas, ámbar, almizcle,…
*Si colocamos primero la vela, se calentará la cerámica y al añadir el agua fría se puede agrietar el quemador…
Al igual que los perfumes, los aceites esenciales tienen notas de salida, de cuerpo y de fondo. A medida que va transcurriendo la combustión, el perfil aromático de la esencia va evolucionando.
3. Una esencia para cada tarea y momento.
Según el momento del día, nuestra energía o la tarea que vayamos a realizar, vamos a elegir la esencia ideal para complementar nuestro espacio. Su efecto es sutil e inmediato, nada más empezamos sentir la esencia, nuestra mente se dejerá llevar por el revuelo de su fragancia. Se pueden usar solos o combinados…
Es importante utilizar aceites esenciales puros y evitar perfumes o aromas sintéticos y aceites esenciales mezclados con aceites vegetales. Al calentarlos pueden emitir sustancias tóxicas y olores no deseados.
– Para trabajar, estudiar o concentrarnos: Usaremos el aceite esencial de Romero, Ciprés o Mejorana Española. Sus propiedades estimulantes nos ayudarán concentrarnos. Al romero se le atribuyen propiedades que ayudan a mejorar la memoria y la concentración, siendo la esencia perfecta para estas tareas.
– Para realizar tareas creativas: Ideales para pintar, hacer música y para tus hobbies caseros. Esencia de Limón o Bergamota. Sus notas ligergas, cítricas y frescas despejan nuestra mente y la activan.
– Para desconectar y relajarnos: Las esencias de Naranja dulce, Bergamota o Lavanda serán de gran ayuda para crear un ambiente distendido. Sin duda las mejores esencias para poner punto final a un día ajetreado.
– Para realizar actividades físicas: Utilizaremos el aceite esencial de Pino Carrasco, de Tomillo o de Romero. Sus propiedes estimulantes y adaptógenas nos darán el empujoncito y motivación que necesitamos para nuestra rutina de ejercicio.
– Por último, para meditar y desconectar: Esencia de Ciprés, Espliego o Laurel. Busca tu yo interior con sus notas aromáticas de fondo.
4. Limpieza y preparación para el próximo uso de tu quemador.
Para finalizar, apagamos la vela y dejamos que se enfríe el quemador antes de limpiarlo. Es importante que usemos un quemador de cerámica esmaltada, ya que el esmalte facilita mucho su lavado y permite dejarlo como nuevo después de cada uso. El agua sobrante será similar a un hidrolato o agua floral, tal vez quieras guardarla para hacer otro uso diferente con ella…(puedes usar un “flus-flus” para refrescar y ambientar)
Para limpiarlo vamos a utilizar alcohol de 96 º o un disolvente más fuerte como la acetona, ya que los restos de agua que quedan suelen contener esas notas más pesadas dando lugar a unas sustancias resinosas o más espesas que no siempre son fáciles de eliminar, pero con la ayuda de un disolvente, conseguiremos eliminarlos por completo.
Con 4-5 ml sería suficiente. Dejamos que actue 5-10 minutos y a continuación, con la ayuda de una servilleta, retiramos esos posos. Para limpiar los restos de la combustión de la vela, con una servilleta humedecida en alcohol será suficiente. (Siempre y cuando el quemador de aceites esenciales esté esmaltado).
Si has leído hasta aquí, ya tienes las nociones básicas para hacer un uso correcto de tu quemador y algunos aceites esenciales puros para utilizar. Debajo justo abajo, te mostramos algunas recomendaciones.
Ahora te toca a tí, ¿Que esencias utilizas en tu quemador? ¿En que momento del día lo sueles utilizar? Déjanos un comentario para y comparte nuevas formas de utilizar el quemador de aceites esenciales.
1 comentario
Un artículo súper completo, gracias. Además me has dado buenas ideas con los aceites esenciales